El terrible desastre del transbordador Columbia, en cierto comparable a su homólogo Challenger. En este articulo, repasamos segundo a segundo el desenlace de esta tragedia, a modo de crónica.
Todo transcurría con normalidad en el centro espacial Kennedy, el 1 de febrero del 2003. Los asistentes corrían de un lado a otro, espectadores buscando asientos en las butacas improvisadas con grandes gorros, videocámaras y filtros solares. Los empleados de video alistaban todo para la transmisión, y las gigantes cámaras se alineaban para seguir al transbordador en su reingreso. En el centro de mando, últimos preparativos, emocionados por el evento. Quien diría que se convertiría en un regreso efímero, efímero como el Challenger de 1986.
El transbordador Columbia había sido lanzado para la investigación en física, biología y astronomía. En él se realizarían cerca de 80 experimentos a lo largo de toda la misión, en un trabajo ininterrumpido. Ilan Ramon, meses antes durante su entrenamiento, aun no podía asimilar la enorme noticia que le habían dado. Seria el primer astronauta israelí, estrenando su cargo en un transbordador espacial.
Definiciones esenciales, para el entendimiento de la catástrofe
Puede suceder que nuestros lectores, no estén acostumbrados a la terminología usada en este tipo de casos, por lo que a continuación se les da una breve introducción a los términos generales y significados, así como una mirada rápida a la composición del transbordador, para que exista mas comprensión del desastre del transbordador Columbia (en todo caso, visita nuestra página de lanzamientos y astronáutica).
Está compuesto principalmente por un tanque externo, dos cohetes auxiliares, y el orbitador. El orbitador es la sección del transbordador donde se lleva la carga útil, y a los tripulantes de misión. Los cohetes y el tanque externo, contienen combustible y otros aislantes de calor.
Además, el tanque externo, almacena también oxígeno e hidrógeno líquido, altamente frio, capaz de formar hielo en los alrededores del tanque externo. Para evitar esto, se coloca espuma aislante entre el orbitador y los cohetes/tanque externo.
En el orbitador, hay un recubrimiento de cerámica (materiales cerámicos) que impiden la desintegración o recalentamiento del orbitador en su reingreso a la tierra. Estos se ubican en la parte inferior y en las zonas de fricción atmosfera/orbitador. Se le llama TPS (sistema de protección térmica o thermal protection system).
Lanzamiento
El lanzamiento ocurrió a las 10:39 EST, y a los 81.7 segundos, un pedazo de espuma aislante se desprende del tanque externo, golpeando parte del sistema TPS del ala izquierda.
Después, continua su viaje con normalidad. Nadie en tierra se da cuenta en el momento. Unos momentos después, se hacen análisis, en computadora y a mano, simulaciones y demás para determinar la gravedad de la situación.
No se hace una inspección visual. No se determina peligro. Una vez más, En tierra dan luz verde para el reingreso.
Reingreso a la Tierra
El 1 de febrero del 2003, el Columbia se prepara para el reingreso.
08:10:00 am (EST) – Se aprueba la salida en órbita.
08:44:02 – Ingreso a la atmosfera del Columbia. El agujero ocasionado por la espuma en el TPS hace que aire caliente ingrese y derrita los compuestos de aluminio del interior. En ese momento, el Columbia reingresaba a una velocidad de Mach 2.4.
08:44:51 – Lo sensores comienzan a registrar temperatura inusuales y cantidades de alta tensión en el ala izquierda. Poco después, los sensores fallan. Plasma ingresa en el ala izquierda, panel 8.
08:56:46 – El Columbia se desvía al lado izquierdo. En tierra, unos pocos espectadores ven pedazos desprenderse de la aeronave. Se escuchan rumores.
08:58:03 – El capitán ajusta los alerones para controlar la desviación.
08:58:36 – Se registra el primer error en la computadora. Perdida de presión en las llantas del tren. La desviación del ala izquierda supera las capacidades de desviación manual de la aeronave.
“Roger, uh…”
08:59:32 – Comandante Husband: “Roger, uh…” (Perdida total de transmisión).
09:00:05 – Alguien cambia el modo automático, a modo manual de vuelo.
09:00:18 – Cesan de enviarse datos al centro de mando, los sistemas pierden sustento. El orbitador se desintegra en pequeños pedazos.
09:35:00 – Tiempo estimado de impacto de los pedazos de la nave contra el suelo.
Cuando el transbordador reingresó a la atmosfera, gases calientes ingresaron por el orificio causado por la espuma aislante desprendida que golpeo el ala. El ingreso de estos gases, sumado a las altas temperaturas comenzaron a derretir los elementos de aluminio del interior del ala. La nave poco a poco perdió sustentabilidad y se volvió inestable, para que posteriormente, debido a la alta velocidad, se rompiera en pedazos cada vez más pequeños. Ningún tripulante sobrevivió. Y así termina la historia del desastre del transbordador Columbia, y con ella el termino de su carrera de 26 misiones, y la vida de 7 ilustres astronautas.
Muy buena redacción, bastante informativo e interesante. Maravilloso