Nuevas investigaciones, lideradas por el astrónomo planetario argentino Gerónimo Villanueva, descartan la presencia de fosfano en la atmósfera Venus tras un reanálisis de los datos de ALMA y JCMT.
El pasado 14 de septiembre Jane Graves (física británica) y su equipo publicaron un artículo en Nature Astronomy que dio la vuelta al mundo. Se encontraron altos niveles de fosfano en la atmosfera de Venus que hacían posible la vida microbiana en nuestro planeta vecino.
Gerónimo Villanueva, investigador en el NASA Goddard Space Flight Center, y su equipo han enviado “Matters Arising” a Nature Astronomy. Se trata de un tipo de comunicación científica y remite al artículo de Greaves. En él, el doctor Villanueva y su equipo, tras reanalizar los datos, argumentan que hay un error en la medición de los niveles de fosfano. Parece que el equipo de Graves cayó en un fenómeno conocido como pareidolia. De modo que, los datos del James Maxwell Clark Telescope (JCMT), de junio del 2017, y del Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), de marzo del 2019, no muestran ninguna línea de absorción de fosfano (PH₃) a 266.944513 GHz. Este nuevo estudio asegura que el equipo de Graves confundió la señal de dióxido de azufre (SO₂), que un gas muy presente en la atmósfera de Venus.
Consecuentemente, el equipo de Villanueva solicita a Nature Astronomy y al equipo de Greaves que retracten el artículo en su totalidad:
«Nuestra recomendación es que los autores originales revisen los argumentos y métodos presentados aquí y, una vez reconocidos, se retracten de su afirmación original».
El artículo de Villanueva se suma a otras muchas voces críticas con el estudio de Greaves. Por ejemplo, las de Ngoc Truong y Jonathan I. Lunine. Estos científicos de la Universidad de Cornell publicaron un artículo nueve días después de la noticia en el que explicaban que los niveles de fosfano de Venus eran compatibles con su actividad volcánica.
Otro ejemplo es la revisión que hicieron Ignas Snellen, profesor de Astronomía en la Universidad de Leiden (Países Bajos) y sus colegas. En ella, hallaron que la fosfano encontrada por el grupo de Greaves no resulta estadísticamente significativo. Es decir, no encuentran evidencia alguna de la presencia de fosfano en la atmósfera de Venus.
Fuente: G. L. Villanueva, M. Cordiner, …, R. Kopparapu, «No phosphine in the atmosphere of Venus,» Nature Astronomy (26 Oct 2020), arXiv:2010.14305 [astro-ph.EP] (27 Oct 2020).