La fuga de aire aún persiste en el módulo ruso Zvezda de la ISS

La tripulación de la ISS localizó la fuente de la fuga en la cámara de transferencia del módulo ruso Zvezda en octubre: una grieta de 4.5 cm. Hace más de un año que se conoce el problema, y aunque esta semana se reportó un aumento considerable, se prevé que la solución definitiva llegue en febrero de 2021.

Módulo ruso Zvezda en la ISS. Fuente: Roscosmos.

 

Cronología de la fuga

En septiembre de 2019 se detecta una pequeña fuga de aire en la ISS. Los astronautas prescinden de arreglarla, ya que no es importante. No obstante, casi un año después, en agosto de 2020, se duplica la perdida de aire por la fuga. Esto obliga a que a finales de este mes los astronautas se tengan que aislar en el segmento ruso de la estación durante varios días.

En septiembre, la pérdida de aire se quintuplica, pero aún no se encuentra el lugar concreto de la fuga. Así que, la tripulación, con un detector de fugas ultrasónico estadounidense, comprueba los sellos de las ventanas a ver si se detecta la fuga. No hay éxito. La tripulación se tiene que volver a aislar a finales de este mes en el segmento ruso Zvezda.

A principios de octubre, tras monitorear la presión en las otras partes de la estación y no encontrar la fuente de la fuga, pensaron que esta podría estar en el módulo donde se aislaron, Zvezda.

Roscosmos, la agencia espacial rusa, anunció el 15 de octubre que los miembros de la tripulación finalmente identificaron la ubicación de la fuga después de idear una prueba inusual: dejaron que unas hojas de té los llevaran hasta la fuente de la fuga.

El cosmonauta Anatoly Ivanishin soltó algunas hojas de una bolsita de té en la cámara de transferencia del módulo de servicio de Zvezda. Luego, la tripulación selló la cámara cerrando sus escotillas y monitoreó las hojas de té con cámaras de vídeo mientras flotaban en microgravedad.

Las hojas flotaron hacia un rasguño en la pared cerca del equipo de comunicación del módulo. Anatoly Ivanishin e Ivan Wagner habían encontrado la fuente de la fuga: una grieta de 4,5 centímetros de largo.

Ivanishin (izquierda) y Vagner (derecha), cosmonautas de Roscosmos. Fuente: NASA.

 

La tripulación arregló temporalmente la grieta con cinta Kapton el 19 de octubre, según Roscosmos. Aún así, la fuga no se ha había cerrado por completo. La ISS seguía perdiendo aire.

El 23 de diciembre, se reportó que la presión en el módulo se había estabilizado, pero el cosmonauta ruso Sergei Ryzhikov aisló de nuevo el módulo Zvezda el pasado 27 de diciembre, y tras 18 horas, se informó que la presión en el compartimiento había caído de 730 a 620 mm Hg durante este lapso de tiempo, es decir, casi un 15%.

Roscosmos afirma que la grieta «no amenaza a la ISS ni a la tripulación». Estas fugas son comunes en la ya antigua estación, pero su aceleración debe mantenerse en constante observación, antes de que se conviertan en un verdadero problema. Según Yuri Gidzenko, jefe adjunto de vuelo del segmento ruso de la ISS, en febrero se entregará a la estación un kit de reparación especial para el sellado final de la grieta.

Con información de RIA Novosti. Apoyo en traducción por @Gabriel10593514.