20 años de presencia humana en el espacio

Durante los últimos veinte años la Estación Espacial Internacional siempre ha estado habitada por astronautas. Veinte años de cooperación global que han servido para mejorar la vida en la Tierra con avances tecnológicos y científicos.


De izquierda a derecha: Serguéi Krikalev, William Sheperd y Yuri Guidzenko. (Octubre del año 2000). Fuente: NASA.

El 2 de noviembre del año 2000 la Expedición 1 a bordo de la Soyuz TM-31 se acopló a la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés). Los astronautas William Sheperd, Yuri Guidzenko y Serguéi Krikalev completaron la primera estancia de larga duración permaneciendo 136 días a bordo. Desde entonces la presencia humana en la estación ha sido ininterrumpida y, veinte años después, 240 personas de 19 países la han habitado.

La ISS es el satélite artificial más grande que hemos construido. Tiene 109 metros de longitud, 75 de ancho y 27 de alto. Su área equivale al tamaño de un campo de fútbol americano y su peso supera las 400 toneladas. Está a unos 400 km sobre la superficie de la Tierra y orbita a 27000 km/h. Solo Venus y la Luna brillan más que la ISS durante la noche, así que se puede ver a simple vista. (Haz click aquí para aprender como ver Estación Espacial Internacional a simple vista).

Lo que nos ha dado la Estación Espacial Internacional

La estación está en constante caída hacia la Tierra, lo que hace que sea el único laboratorio con condiciones de microgravedad permanentes. Esta condición única ha servido para hacer más de 3000 investigaciones científicas de 108 países. La ciencia que se hace a bordo de la ISS es interdisciplinar e incluye campos tan diversos como la microbiología, la física fundamental, la biología humana, la astronomía y la meteorología, entre otros. Estos son cuatro ejemplos de los avances conseguidos.

Tratamientos para el cáncer

Científicos de la NASA han investigado un sistema de microencapsulado electrostático (MEPS, por sus siglas en inglés) que ha demostrado que en condiciones de microgravedad se pueden producir microcápsulas con propiedades más eficientes para administrar los medicamentos utilizados en la quimioterapia. Y de esta forma, permitir un tratamiento más eficaz para pacientes de cáncer.

Alpha Magnetic Spectrometer (AMS) fotografiado por el astronauta Ron Garan durante un paseo espacial (12 de julio de 2011). Fuente: NASA

El Espectrómetro Magnético Alfa (AMS)

Un imán para medir los rayos cósmicos e intentar conocer la naturaleza de la materia y energía oscuras. Ha recolectado más de 30 millones de partículas que llegan desde el espacio profundo y ha medido sus energías y la dirección desde la que vienen.

 

 

Control de desastres naturales

La ISS da una vuelta completa a la Tierra cada 91 minutos y recorre en un día más del 90% de las zonas pobladas. Por esto, un sistema de recogida de imágenes de a bordo ha servido para monitorear desastres naturales y actuar más rápidamente.

 

Fotografía del astronauta Stephen K. Robinson anclado en el brazo robótico CanadArm2. (2005)

El brazo robótico quirúrgico NeuroArm y su legado

Este instrumento quirúrgico es capaz de realizar delicadas cirugías en el cerebro con mayor precisión que cualquier mano humana. Así lo demostró en 2008 cuando eliminó el tumor del tamaño de un huevo del paciente Paige Nickason y, des de entonces, ha realizado 35 cirugías más. Gracias a el surgió primero el CanadArm y luego CanadArm2 y su compañero Dextre, que actualmente están integrados en la ISS. Esta tecnología de brazo robot ayuda al ensamblaje y mantenimiento de la estación.

¿Una preparación para viajar a Marte?

La vida a bordo de la Estación Espacial Internacional es todo un reto. Al fin y al cabo, los astronautas pasan meses en la estación y uno de los objetivos es aprender qué necesitamos para hacer un viaje a otro planeta como podría ser Marte. La pérdida de vista, de densidad ósea y muscular, o cómo nos afecta la radiación son claves para un viaje al espacio profundo. Así como la debilitación del sistema inmunológico, que ocurre en el espacio y aún no sabemos por qué. También es necesario gestionar bien los recursos y la estación es un gran ejemplo de ello. El 65% del agua de la estación es reciclada del sudor de los astronautas y de su orín. También, la estación es capaz de generar su propio oxígeno a través de la electrólisis: un proceso químico que divide las moléculas de agua en de hidrógeno y en oxígeno.

Actualidad y futuro 

El mantenimiento de la estación está a cargo de 5 agencias espaciales: la NASA (EE. UU.), Roscosmos (Rusia), la JAXA (Japón), CSAASC (Canadá) y la ESA (Europa).

Actualmente la habitan los astronautas de Roscosmos Serguéi Rízhikovy Serguéi Kud-Sverchkov, y la astronauta de la NASA Kathleen Rubins. Esta es la tripulación que recibirá el 15 de noviembre a la Crew-1, la segunda misión tripulada de SpaceX. Será la segunda vez que una empresa privada lleve astronautas a la ISS. La misión está formada por cuatro astronautas: Michael Hopkins, Victor Glover y Shannon Walker de la NASA y Soichi Noguchi de la JAXA.

Está previsto que la ISS se mantenga activa hasta 2024 y el segmento ruso hasta 2030. Pero según el director de la Estación Espacial Internacional Sam Scimemi:

“La tendencia ahora va hacia el sector privado o el modelo comercial, es decir, que lo que antes hacían solamente los gobiernos ahora lo puede y lo debe hacer la industria privada” (declaraciones de El Futuro es Apasionante de Vodafone, en Facebook).