Una nave espacial de la NASA está en camino de colisionar con un asteroide pequeño de manera deliberada, para probar cómo podría utilizarse esa técnica para desviar un asteroide potencialmente peligroso.
En muchas películas y series se muestran diferentes formas con las que acabar con un asteroide gigante que se dirige hacia nuestro planeta. Pero, aunque estos films sean de ciencia ficción, contemplan una posibilidad muy real. La misma NASA hace seguimiento de las órbitas de más de cuatro mil asteroides potencialmente peligrosos.
Más vale prevenir que curar. Por eso DART (Double Asteroid Redirection Test) una pequeña nave que fue lanzada el pasado mes de noviembre está a punto de colisionar con Dimorphos, un asteroide de 160 m que orbita alrededor del asteroide más grande cercano a la Tierra: Didymos, de 780 metros de diámetro.
El punto clave
La colisión se producirá a las 23:14 horas UTC y modificará ligeramente la órbita de Dimorphos. Esto permitirá a los científicos medir la eficacia de dicha colisión. Tarde o temprano un asteroide con capacidad para extinguir nuestra especie se dirigirá hacia nuestro planeta. DART, es la primera prueba de defensa planetaria de estas características. Puedes seguir aquí la trayectoria de la nave y el momento del impacto a través de los canales de la NASA.
Dar con un objeto tan pequeño como es Dimorphos no es tarea fácil. Por eso, la nave lleva a bordo DRACO, una cámara que ya ha enviado imágenes de Didymos, pero que no podrá detectar a Dimporhos hasta una hora antes del impacto. También, la nave cuenta con el software SMART Nav para fijar a Dimorphos y ajustar su trayectoria para mantenerse centrada en él.
Este trabajo será realizado de forma autónoma por la nave, aunque los controladores podrán enviar órdenes hasta los últimos minutos si es necesario. «Tenemos 21 contingencias que hemos planificado y estamos preparados para ejecutar», dijo Elena Adams, ingeniera de sistemas de la misión DART en APL. Esas contingencias incluyen el ajuste de la configuración de la cámara si Dimorphos es demasiado tenue y decirle a la nave espacial que cambie los objetos que está apuntando.
Otro factor es que los científicos desconocen la forma de Dimorphos, que podría ser desde algo aproximadamente esférico hasta muy alargado. «Hay un montón de posibilidades diferentes de lo que podría ser, y no será hasta esos últimos segundos y minutos, mientras nos acercamos, que vamos a tener una idea real de cuál es su forma», dijo Betsy Congdon, ingeniero mecánico principal de DART en APL.
Vista del impacto en primera fila
La empresa aeroespacial italiana Agrotec, el Instituto Nacional de Astrofísica y las Universidades de Bolonia y Milán fueron los encargados de crear a LICIACube. A principios de este mes, DART desplegó esta sonda que se encargará de documentar el impacto. Lo hará gracias a sus cámaras LUKE (LICIACube Unit Key Explorer) y ‘LEIA’ (LICIACube Explorer Imaging for Asteroid) para recopilar datos, confirmar el éxito de la misión e investigar futuros modelos de pruebas similares.
A demás, una red de telescopios terrestres observará los asteroides en los días y semanas posteriores al impacto para medir el cambio en la órbita de Dimorphos alrededor de Didymos. El telescopio espacial Hubble, el telescopio espacial James Webb y la nave espacial Lucy, que se aproxima a la Tierra para un sobrevuelo, también observarán los asteroides.