El 21 de mayo, a las 00:28 UTC, la llegada de la Starliner OFT-2 por fin sucedió, tras acoplarse con la Estación Espacial Internacional. Luego de estar 25 horas y 34 minutos orbitando la Tierra, la nave no tripulada «estacionó» en el puerto IDA-2 del módulo Harmony.
En su proceso de llegada se realizaron distintas pruebas, entre ellas un encendido de motores abortado, una prueba de control RCS, y retención de actitud, comandos para garantizar que la tripulación de la ISS pueda enviar instrucciones a la nave espacial.
Durante el encendido de motores de la inserción orbital (tras el lanzamiento), fallaron dos propulsores. El sistema de control de vuelo hizo lo que se suponía que debía hacer, pasando primero a otro propulsor de reserva, y cuando ese también falló, se hizo cargo y pasó a un tercer propulsor. Con esto se consiguió una inserción orbital exitosa. El sistema está diseñado para ser redundante y funcionó como se suponía que debía hacerlo.
Viaje hacia la ISS
Durante el tránsito de poco más de 25 horas, Starliner ejecutó con éxito todos sus encendidos de demostración autónomos, así como maniobras de encuentro y acoplamiento, que incluyen:
- Una demostración de maniobra de aborto
- Demostración de retención de actitud del sistema de control de reacción (RCS)
- Abortar maniobras de ejecución
- Encendido de motores de fase
- Demostración de campo lejano
- Verificación del sistema de ensamblaje de seguimiento de sensor electroóptico (VESTA) basado en visión
- Cubierta del sistema de acoplamiento de la NASA (NDS) abierta y verificación del sistema
Los equipos de control de vuelo continuaron aprendiendo más sobre el vehículo, y los sistemas de Guiado, Navegación y Control (GNC) funcionaron normalmente. Finalmente, llegó el momento del acoplamiento.
Tras la llegada de la Starliner OFT-2, su retorno está programado para el 25 de mayo. La nave reingresará y aterrizará en el desierto de Nuevo México, para completar su misión demostrativa sin tripulación del programa Commercial Crew.
El próximo evento en la ISS incluye el retorno de la Progress MS-18 el 1 de junio, para dar paso al carguero Progress MS-20 dos días después, que se lanzará en un cohete Soyuz.